Review: Gone Home

Gone Home es un videojuego independiente para PC desarrollado por The Fullbright Company, cuyos miembros pueden presumir de haber participado en Bioshock 2 y más recientemente, Infinite. Se nos presenta como una aventura narrativa de exploración en primera persona: el juego nos pone en la piel de Kaitlin Greenbriar, la hermana mayor de la familia Greenbriar que ha pasado el último año de viaje mochilero por Europa, justo en el momento en el que regresa a casa. Plantados ante la puerta de casa, en una noche de tormenta, no encontramos a nadie salvo una nota pegada en la puerta principal de tu hermana pequeña Sam diciendo que se ha marchado.

¿Por qué se ha marchado Sam? ¿Cuál es la historia de la familia y qué ha pasado durante ese año en el que tú, como protagonista, no has estado? Ésa es la premisa que nos ofrece Gone Home nada más comenzar y, a partir de ese momento, podemos investigar cada recodo de la casa de los Greenbriar e intentar dar respuesta a esas preguntas. Si queréis disfrutar al 100% de este videojuego, lo mejor es no saber nada.

Con un planteamiento tan sencillo y una ambientación cuidada al detalle, Gone Home es uno de los juegos más interesantes, innovadores y emotivos que he podido probar últimamente. Si te interesa la narrativa en videojuegos, Gone Home tiene que estar en vuestra biblioteca de Steam.

Jugabilidad

Tal y como el juego se anuncia, Gone Home se basa en la exploración pura y dura: no hay enemigos, no hay puzzles, no hay saltos imposibles, ni QTE, nada. A pesar de la ambientación que crea, donde parece que de un momento a otro puede salir un zombie o asesino en serie por la ventana, no hay ningún tipo de peligro: lo único que debemos hacer es recorrer los rincones y habitaciones de la casa. Podemos coger e investigar casi cualquier objeto, la mayoría de ellos anecdóticos: un lápiz, una taza, una revista. De una forma u otra, muchos de estos items que encontramos nos darán algún tipo de información sobre cada miembro de la familia, como sus gustos o preocupaciones. Sólo unas pocas se almacenarán en un sencillo inventario.

Gone Home se mueve y pende de un único hilo: tu curiosidad. El querer descubrir qué ha sucedido, especialmente con Sam. El juego te recompensa en ciertos puntos con entradas de un diario que Sam ha escrito a su hermana mayor a lo largo del año, donde descubrimos poco a poco qué sucede, al estilo de las grabaciones que encontramos en el primer Bioshock. Hay cierta linealidad en esa trama principal que, sin embargo, sabe esconderse bajo los pequeños descubrimientos que hacemos a lo largo de la casa, más relacionados con el padre y la madre u otros detalles acerca de Sam, y ése es el “premio” que nos da el juego por ser más exhaustivos en nuestra exploración. Por lo tanto, no existe una mecánica más allá de moverse por la casa e investigar (¡y encender luces!). Y ahí es donde reside el encanto de Gone Home: en la simpleza de su jugabilidad, que acompañada por la ambientación y tus ganas de querer averiguar más sobre la familia Greenbriar, funciona de forma brillante como medio único para contar una historia.

Gráficos

El apartado gráfico es resaltable y con muy buenos resultados en general, algo esencial en un juego que depende tanto de su ambientación para crear la historia y en la recae casi todo el peso de la jugabilidad. La casa está construida con detalle, y sobre todo le da vida la disposición de todos esos objetos que nosotros podremos ir explorando: entras en la cocina y hay una caja de pizza vacía sobre la mesa, un par de vasos sucios, y unos lápices junto a una libreta. Todo el entorno destila sencillez con una especial atención a los detalles mínimos, recreados con cierta gracia como pueden ser las portadas de los libros o revistas que vamos encontrando, dándole vida y personalidad a personajes que ni siquiera hemos visto u oído.

Tengo desventaja a la hora de comentar este apartado porque mi portátil no es lo más indicado para hacer funcionar un juego en todo su esplendor y he tenido que jugarlo con todo al mínimo; pero, aún así, es suficiente para que sin tener unos gráficos rompedores Gone Home se luzca en su entorno y, sobre todo, cumpla perfectamente su papel a la hora de contar esta historia.

Sonido

Los ruidos y sonidos en Gone Home son tan importantes como la recreación de la casa para dar forma al total del juego. Como he mencionado al principio, todo transcurre en una noche de tormenta y los sonidos de la lluvia y los truenos nos acompañarán en toda nuestra pequeña aventura. Incluso si estás un poco despistado, es posible que uno de esos truenos hagan dar un bote en la silla. Sin embargo, no sólo es la tormenta: en la casa escucharemos ruidos, crujidos, bombillas que se apagan con un chasquido e incluso alguna que otra cosas más inquietante. Esto hace que explorar la casa ofrezca una tensión propia de un juego de terror, pero jugando con el miedo más básico que tenemos desde niños: estar solos en casa y oír un ruido.

La banda sonora, las canciones y el doblaje conforman el segundo bloque, porque éstas son incluso más importantes que todo lo mencionado anteriormente. En especial, hay que aplaudir el trabajo de la actriz que pone voz a Sam porque todo el peso emocional de la historia cae en ella: es Sam la protagonista de Gone Home y de ella depende que creemos un vínculo con la historia o no. Por suerte, su trabajo sólo ayuda a que queramos saber más y a que empaticemos con nuestra hermana pequeña, dándole vida incluso sin estar presente.

Rejugabilidad

Gone Home ofrece una rejugabilidad limitada: puede ser que en tu primera partida no hayas explorado todo tan a fondo como pensabas y descubras algún detalle nuevo o, incluso como me sucedió a mí, alguna entrada más del diario de Sam. Pero es cierto que, una vez conoces el resultado y el final de la historia, la piedra angular de Gone Home (nuestra curiosidad) se diluye un poco, salvo por el valor de querer revivirlo todo ya sabiendo exactamente qué ha sucedido.

Para aumentar ese valor de rejugabilidad, los creadores han añadido totalmente gratis en una de sus últimas actualizaciones un modo con comentarios donde podremos escuchar anécdotas y detalles sobre el desarrollo de Gone Home.

Conclusión 

Estad pendientes estas rebajas de Steam, porque Gone Home sería una excelente adquisición y una forma estupenda de pasar una tarde libre en estas vacaciones de Navidad que se acercan. Es un juego original que te atrapa casi sin que te des cuenta. Sentirás nostalgia si eres de los 90, porque hay muchísimas referencias a esa década, y te acabarás dejando llevar por el relato de Sam. Quizás no es el tipo de juego que pueda gustar a todo el mundo; pero si lo que te interesa es que te cuenten una historia y, sobre todo, el cómo te la cuenten, Gone Home es tu juego. No dejéis de darle una oportunidad porque es una pequeña joya que vale la pena disfrutar.

Para continuar con la tradición que empezó Eve, yo también le doy a este juego mi Seal of Approval:

Ada